Descripción
Cuando miramos un árbol, ¿alguna vez nos imaginamos que fue una semilla? Resulta sorprendente saber que ese bello e intrincado despliegue de ramas y hojas tenga su origen en algo tan pequeño.
¡A viajar, semillas! abre un huequito en la tierra y con él, una oportunidad de espiar algo de ese misterio. Las semillas no se quedan quietas: vuelan, nadan, flotan. Esperan, se esconden, caen. Viajan. Esa vida dentro de ellas quiere nacer. Y en su interacción con todo lo bueno de este mundo -el sol, el a
Valoraciones
No hay valoraciones aún.